viernes, 26 de junio de 2009

Mr. Peanuts



Es cosa bien conocida, que todo mortal tiene un San Benito, un drama que sufre en silencio como las hemorroides. Yo tengo el mío. Se llama Cacahuete. Cacahuete es mi compañero de trabajo, con el que paso más de 12 horas al día. Cacahuete conmigo da rienda suelta a su verborrea amoral y Dori con él aprovecha para sacar la neurótica políticamente incorrecta que lleva dentro. Menudo par. A veces no se como sacamos el trabajo, o peor que eso: como lo sacamos bien.

Pero hete aquí que a Cacahuete no le son suficientes 12 horas de convulsión psiquiátrica conmigo en el trabajo. Cacahuete necesita más y ha decidido interaccionar con Dori a través del ciber espacio. Para ello, ha creado su propio que dará el contrapunto necesario al mío.

Cacahuete está pasando una fase de catarsis artística tremebunda en estos momentos. Después de haber pasado por una revelación deportiva, que le obligó a comprarse outfits completos de ciclista y tenista, por este orden, se ha dado cuenta de que no, que lo suyo no es sudar la malla que eso le deja bastante escocido, lo suyo es la fotografia y ahora me persigue por toda la oficina para darme la brasa con hacerme fotos en pelotillas. Eso si, según él, totalmente artísticas. Yo le he dicho que tiene un morro que se lo pisa y que se vaya con esa excusa a intentar verle artísticamente las perolas a otra.

Estoy esperando ansiosamente su próxima revelación artística-profesional que espero que sea la de dentista. Así al menos, las próximas endodoncias me saldrán gratis.

miércoles, 24 de junio de 2009

Fu** summertime



Mirad, podréis decir lo que queráis, pero a mi el verano siempre me ha parecido un engorro. No tengo remedio. Yo veo a la gente en la calle que disfruta un montón de esta asfixiante estación. Se despelotan en menos que canta un plis y lucen perneras, brazos y demás, totalmente morenos (¿?!) al primer rayo que afloje. Yo sin embargo me escondo todo lo que puedo. Paseo siempre a la sombra, me tapo mis extremidades y paso poco rato en la calle. Y es mejor que sea así, porque ladro un montón y se me ponen unas malas pulgas terrible en cuanto un rayo de sol incide en mi epidermis desprotegida.  Yo he llegado a pensar que debo tener algo de vampiro. Algo se intuye en mis colmillos que parecen, en un primer vistazo, anchos y ligeramente infantiles por el tamaño, pero si uno se fija con atención son sospechosamente afilados en su vértice inferior. Uhmmmmm....

Por eso me enfado tanto con esta ciudad de Madrid en verano. La tengo castigada con mi indiferencia. Solo consigo conciliarme con ella cuando llega el otoño y el tiempo me permite esconder casi la totalidad de mi cara dentro de un foulard que me recubra el cuello, y plegar mis extremidades bajo un abrigo o gabardina. Entonces ahí si, ahí si que me muevo en mi salsa. El otoño si que es lo mío, tengo un swing que no veas. De hecho creo que en esa época la única que no ladra en todo Madrid soy yo. 

Una solución a esto del calor sería pasarme el día en remojo como el de la foto (en cuanto a tipo podría ser yo misma), pero me sabe mal por el ordenador y los papeles de la oficina porque se pondrían perdidos de agua. También creo que por imagen de mi empresa, no debería celebrar las reuniones en bikini chapoteando en el agua, aunque estoy segura que algún cliente o proveedor no pondría ningún reparo a mi iniciativa. 

Vamos, en definitiva creo que debería pensar en otra opción más practica de aquí al final del verano. Cambiar mi metabolismo a la noche? instalarme una sombrilla en la espalda? Y un aire acondicionado de peineta? Mudarme definitivamente a Helsinki?

Tanta tribulación me va a matar, si no acaba conmigo antes un golpe de calor. 

martes, 23 de junio de 2009

Picapino



Para aquellos que en estos momentos necesiten un mueble de madera hecho a medida, os sugiero que visitéis la página web de Picapino y veáis las cosas tan bonitas que hace este amigo mío a un precio fantástico. Para mas datos, este mueble me lo hizo en octubre y queda de lujo en la entrada de casa. 

El sex symbol de atrás es Little Mdme. Senil, que no quiso perderse ripio de la sesión de fotos. 


lunes, 22 de junio de 2009

Let your clarity define you in the end







Our lives are made 
in these small hours 
these little wonders, 
these twists & turns of fate 
time falls away, 
but these small hours.... 
these small hours still remain

(Rob Thomas-Little Wonders)

lunes, 15 de junio de 2009

Beware my friends!


Estimados, adjunto una sugerencia musical. Un compi mío de Italiano tiene un grupo de musica llamado "los flojos". Este Sábado día 20 de junio tienen concierto en la sala "La Siesta" a partir de las 22.00 horas. Este antro de perdición se encuentra en General Martinez Campos, 19. No se puede faltar, este grupo es más que recomendable, en sus manos está el devenir musical de este país!

Edu, espero que con esto me dejes copiar en el examen de italiano, digo yo no? Caspita.

martes, 9 de junio de 2009

lunes, 8 de junio de 2009

The team


Este oveja que veis aquí hecha de lana que recubre la parte superior de mi lapiz, se llama Patroclo. Patroclo tiene la cara y el morro perfilados en negro, una sonrisa hecha de fino hilo rojo y dos muñoncitos blancos por patitas a ambos lados de su lomo tubular. Este tipo entró en mi casa, de la misma forma que entran todas las cosas en mi hogar: por la puerta. Me lo regaló hace un montón de años mi irresponsable progenitor conocedor de mi secreta afición desde niña a animar todo objeto inanimado, especialmente si representan animales. Y digo irresponsable porque solo a él se le podría ocurrir darme carrete con estos temas, calzando yo ya la treintena.

Originariamente Patroclo era una pequeña marioneta para colocar en el dedo índice y entretener a los niños, pero yo quería más de mi Patroclo y lo convertí en un capuchón para proteger la parte superior de los lápices con los que escribo. Desde entonces, Patroclo me acompaña en mi estuche allí donde yo vaya, dando calor a mis lápices. Entre los dos, planificamos acciones, repasamos documentos, diseñanos estrategias, preparamos reuniones y buscamos los flancos débiles de nuestros oponentes para poder atacar. Este Patroclo me ha sorprendido, dado que esconde detrás de esos ojitos redonduelos hechos de una puntada de lana, bastante sangre fria y ganas de bronca.

Últimamente tengo que estar muy pendiente de Patroclo y de su carácter impulsivo. Como está hecho de lana, la parte inferior de su cuerpito tubular se ha dado de si por los diferentes grosores de los lápices que protege. Este contratiempo ha convertido a Patroclo en una pequeña arma arrojadiza. En las reuniones, basta que el lápiz adquiera una velocidad de movimiento peligrosa, para que esta pequeña oveja salga despedida al otro lado de la mesa y agreda al interlocutor que tenga delante. Yo creo que Patroclo es muy listo, por algo lleva el nombre de uno de los heroes de la guerra de Troya. Él sabe cuando estoy en clara desventaja en una negociación, porque realiza siempre una inteligente maniobra de distracción, lanzándose en caída libre sobre mi oponente para que yo gane algunos segundos de reacción y pueda hacerme con el resto de la reunión. Pura táctica bélica la de este Patroclo.

En cualquier caso, y al objeto de que no nos descubran en nuestras maniobras maestras, he tenido que ponerle alrededor de la parte inferior de su cuerpecito una goma elástica que le mantenga estable en el lápiz y evite que coja una afición desmesurada a esto de los saltos mortales.

Patroclo y yo somos inseparables en todo lo que hacemos. Mas de una vez la hemos pifiado juntos en algún tema pero somos en general un team irreductible. Al final de la jornada cuando hemos terminado un día largo de trabajo y hemos cumplido con nuestros encargos, Patroclo vuelve siempre obedientemente a su estuche a descansar después de oirme decir nuestra frase secreta: Patroclo: leave the gun and take the cannoli.

jueves, 4 de junio de 2009

Mattia




Otra recomendación sin duda. Que digo, no! Este libro no es cualquier libro! es único, redondo, sublime, desgarrador, tristísimo, épico. Lo empecé ayer por la mañana y lo he terminado ahora por la noche. He robado la hora de la comida, solo por seguir y seguir leyendo. Hoy no he querido que nadie me molestara. Y lo he leído solo por uno de los dos personajes principales. Lo he leído por Mattia. Ayer cuando abrí la primera página del libro me enamoré inmediatamente de él y he vivido un romance de 280 páginas. Por fin encontré mi personaje literario masculino favorito. He tardado 36 años en encontrarlo. Tarde menos en encontrar mi personaje femenino, la insegura Teresa de la insoportable levedad del ser.A ella la encontré a los 20.

Desde la primera página sé, como si fuera yo misma, como piensa, siente, huele, respira, mira y come Mattia. Estoy embriagada con la soledad de este numero primo.

martes, 2 de junio de 2009

Hey Jean Bean




.... Te hace sacar las bicis? Para que luego te quejes de mi y que no te entiendo, te dejaré que te pongas tu outfit de ciclista para ir a pedalear y que vayas delante con la bici, abriendo paso. Cualquiera te aguante sino!